Labios Dulces

El pez labios dulces (Plectorhinchus) pertenece a la familia de los Hemulidae y está incluida en el orden de los Perciformes. Entre los labios dulces encontramos 35 clases que difieren en tamaño y en el patrón de su coloración.

El labios dulces habita arrecifes coralinos en los océanos Índico y Pacífico siendo muy comunes en Filipinas, Bali, Papúa Nueva Guinea, norte de Australia, Maldivas y Malasia. Este pez se alimenta principalmente de crustáceos aunque también incluye en su dieta babosas, gusanos, camarones e incluso corales. 

Conocemos al labios dulces, principalmente, por la morfología del Plectorhinchus vittatus (pez labios dulces oriental) que cuenta con unas escamas de color blanco con finas rayas negras que recorren todo su cuerpo longitudinalmente y unas aletas de color amarillo adornadas con puntos o rayas negras. La parte frontal de su cabeza es amarilla y cuenta con una fuerte boca que le permite partir los caparazones de sus presas y un labio superior amarillo. Este es el patrón más conocido, pero hay diferentes coloraciones y formas, como en el caso de los labios dulces arlequín que cambia las rayas negras por puntos, recordando el pelaje del leopardo, el labios dulces de dos líneas, con rayas negras muy anchas o el labios dulces de abdomen blanco, cuyas líneas negras sólo le cubren la mitad de su cuerpo. Aunque no pueda parecer un pez de gran tamaño puede llegar a alcanzar los 85 centímetros de largo.

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El labios dulces es un pez que sufre un drástico cambio en el color de sus escamas hasta que alcanza la edad adulta y de juveniles tienen un espectacular colorido. En el caso más del labios dulces arlequín, muy apreciado por fotógrafos y cámaras submarinos, se trata de un precioso pez de color marrón con puntos blancos que recuerda a los peces sapo payaso y con el paso de los años esas manchas canela se tornan en puntos negros que dan el espectacular colorido de este pez adulto.

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Aunque es más común encontrarlo en solitario o en pareja, también se pueden encontrar grupos de peces labios dulces de hasta una decena. Este pacífico pez no representa ningún tipo de amenaza para los buceadores, siendo un auténtico placer encontrarse con un grupo de ellos y una auténtica suerte dar con un ejemplar joven.

Aunque no tiene grandes amenazas, es pescado para usos comerciales tanto para alimentación, ya que la carne del labios dulces es considerada una delicia para muchas gastronomías asiáticas, como para decoración en acuarios pero su tamaño hace que no sea demasiado popular entre los aficionados a la acuariofilia.

Es un bello ejemplar pero como lo mencionan en la información que encontré en la red, crece demasiado (hasta 85 cm) durante su etapa juvenil es grato observarlo en nuestro acuario, tiene una ondulante y delicada forma de nadar que lo hace ver muy elegante, es tímido y asustadizo. Puede coexistir con diferentes tipos de Payasitos, Angeles y Peces Mariposa pero por su extramada timidez en su etapa juvenil se necesita tener suficiente roca viva y/o corales vivos para que pueda ocultarse.

Acepta cualquier tipo de alimentación es muy resistente y se adapta rápidamente al agua de nuestro acuario desafortunadamente es casi imposible que se desarrolle hasta su etapa adulta ya que sus necesidades de espacio hacen que antes de llegar a ella muera en nuestro acuario.